Prometo publicar más seguido en esta Semana Santa ! Espero que les guste el nuevo capítulo ;)

Capítulo 7: Un plan

Las luces estaban apagadas y lo único que llegaba a alumbrar la cafetería del colegio era la tenue luz de la luna. Si, sonaba romántico, pero no cuando te encuentras esperando a la muerte. Realmente no sabía bien porque estaba allí, sentada en el sitio donde suelo comer todos los días. Miraba de un lado para otro intentando encontrar un indicio de movimiento. Absolutamente nada.
Nunca llegue a sopesar cuanta estupidez tenía metida en mi cabeza, pero ya era tarde. Tarde para huir. Le estaba retando, de nuevo. Allí sola y a oscuras esperando a que apareciese con un mono negro y una navaja entre las manos. Me podía imaginar como sería su mirada. Intensa y frívola ¿Si no como alguien puede atormentar tanto a una chica?
Me retorcí los dedos con las manos sudadas. Estaba nerviosa, asustada y débil. Siempre débil.
Ahora mismo me pregunto como pude confiar en Ted y en su ingenioso plan, que más que ingenioso parecía un claro suicido. Negué con la cabeza dándome cuenta del error que había cometido.
¿Desde cuando la victima le deja tan fácil las cosas al acosador? Desde que yo nací, al parecer.

- Tio buenorro situado en esquina derecha- Interrumpió el gualquitalqui haciéndome dar un bote en la silla del susto. Rodé los ojos ante su importuna "imbecilidad". No tenía otro momento Ted para hacer gracias que este. ¡Que bien! moriré a manos de un ser insensible y morboso mientras que por el gualquitalqui Ted se tirará piropos, sin duda, que buena forma de morir.- ¿Estas hay, pelea de gatas?- Volví a rodar los ojos.
- Ted, te quieres callar ya- Dije secamente, esperando que pillase la indirecta.
- EEEEE- dijo enfurruñado- no me quites mi seudónimo.
- Tio buenorro, ¿Te quieres callar ya?
- Sabía que algún te iba oír decir eso.-Resople. Ni en estos momentos podía ponerse serio.
- ¿Alguna indicio del águila rondando?
- Ninguno.- Corto- Pelea de gatas- Añadió con una risita burlona.



Y claramente os preguntareis que me había llevado a estar aquí  sentada en la silla de la cafetería de la universidad, sola y terriblemente a oscuras....


***

- Esta buena la camarera- Dijo sonriente sentado en la silla del bar Treemad majestic restaurant
- ¿Y ami que?- Pregunte elevando una ceja.
- Como se nota que le gusto eeeh- Dijo en tono pícaro mientras me miraba
Bufé- No te lo creas tanto Ted.
- Venga va, sabes que si quiero me la podría llevar ahora mismo a casa- Dijo ensanchando su sonrisa sabiendo que mi humor de perros volvería.
- ¿Estas seguro?- Pregunté desafiándole.
- Segurisimo.
- Me apuesto lo que sea a que no lo consigues
- ¿A si?- Elevo una ceja. - Ven, levanta, vamos a pedir la cuenta.- Le miré desconfiada ¿Qué plan tramaba?. Me levante de la silla y ande detrás suya, como un águila esperando su próximo movimiento, pero  a alguna estúpida y torpe camarera se le cayó todo el pedido de la bandeja de alguna de esas mesas y me giré para mirar el espectáculo mientras escondía una risita.
- Perdone- Dijo Ted llamando mi atención. Me volvía a girar sobre mis talones para encontrarme con un Ted apoyado de forma sexi en la barra del bar, con una voz coqueta que nunca había utilizado conmigo y que en cierta forma me alegraba porque era asquerosamente atractiva. Sonrió de lado, picaron mientras la chica rubia de hace unos segundo caminaba hacia él y le daba la cuenta.
- Gracias- Pronunció Ted y de forma chulesca se acerco hacia mi con un papelito en la mano zarandeándole en el viento como si aquello fuese un triunfo o la misma bandera de España.
- ¿Qué es eso?- Pregunté confusa.
- Su número de teléfono, te lo dije- Se encogió de hombros- Le gusto.
La sangre me hervió, ¿Acaso las chicas no se daban cuenta de que lo único que hacían era subirle el ego? Le escrutiñe con la mirada mientras me ganaba una de sus sonrisas burlonas y me encamine hacia mas al fondo del local para encontrarme a la chica saliendo de la barra y sonrojada.
- Oye tu- La dije llevada por un impulso.
-¿Qué quiere señorita?
- Porque tienes tan poca dignidad- Dije sin más, con los brazos en jarras.
- ¿Por qué lo dice?
- Acabas de pasarle tú número a ese muchacho de allí, mi acompañante- Deje claro.
- Upps- Se tapo la boca de forma inocente- Fue sin darme cuenta- ¿Encima mentirosa?
- Si y yo me chupo el dedo, seré rubia pero no tanto como tú.
- Claro, tú eres teñida- Y oí como un wwwoww sonaba de los labios de Ted.
- Bueno- Me encogí de hombros, esto ya era algo personal- y tú eres tonta.
- Y tú tonta artificial

Y ahí se quedo con su estúpidita sonrisa de inocente, como si fuese un ángel pero ami esa no lograría engañarme ni mucho menos, era un mosquita muerta. Sin saber bien como me abalance haca ella y en un tira y afloja nos encontramos como en una pelea de gatas agarrando la una a la otra un mechón de cabello rubio y tirando lo más fuerte de él. Cansada de esta pelea cursilera retiré una de mis manos de su cabello y conseguí empujarla llevándose mi cabello con él. Acabamos tiradas las dos en el suelo, Ella con un pelo de nido de pájaro y yo despatarrada y temiendo que mis bragas de ositos saliesen a la luz.
Alguien me agarro por detrás intentando me apartar de ella y otro hombre gordo y narizudo agarro a la rubia gata intentándola separar la de mí, aunque claramente la que ganaría aquella pelea sería yo. La miré amenazadora mente mientras que el brazo de Ted me agarraba de la cintura y algo me hizo pararme. 

Fuego, fue el único pensamiento que se cruzo por mi cabeza. Paralizada y con todos los ojos del bar puestos en mi salí corriendo de allí tan rápido como pude, al abrir la puerta una lluvia intensa y con fuerza cayo sobre mi apaciguando aquellas quemaduras que sentía por todo mi cuerpo, sin embargo no me detení asta llegar al coche y sentirme helada.
Oí unos pasos detrás mía y con miedo me giré bruscamente para encontrarme a un Ted a un paso de mis labios. Respirando entrecortadamente y tan o más mojado que yo.


- ¿Qué ha sido eso?- Preguntó cabreado Ted.
- ¡¿Por qué dejaste que me hiciesen daño?!- Chillé intentado hacerme oír entre la lluvia.
- Fuiste tu la que se abalanzo hacia esa pobre chica- Dijo moviendo la mano de una dirección a otra nervioso.
- No digo eso Ted- Dije con las lágrimas al borde de mis pestañas- Porque dejaste que alguien me quemase ¡Por qué!- Chille cerrando los ojos fuertemente y sintiendo como las lágrimas corrían por mis mejillas.
- ¿Quemar?- Preguntó confuso sin saber que decir o como reaccionar.

Acomodé mi espalda en el coche destartalado de Ted y me lleve las manos tapándome el rostro para que no pudiese ver mi desastrosa cara. ¿Qué había pasado allí adentro? Todo había sido tan rápido, de un momento a otro me sentí arder y... Note unos brazos rodeando mi cintura y sin poder evitarlo me destape la cara y enrede mis manos en el cuello de Ted, abrazándole fuertemente. Hasta que después de un rato se separo unos milímetros de mi cuello y se puso enfrente mía. 
Miraba mis ojos verdes fluorescente por culpa de las lágrimas, después mis labios rojos y más tarde se acercaba un milímetro más. Lo entendí, estaba sin más, pidiéndome permiso para besarme. Y con las guardias bajas no pude hacer cosa que quedarme allí de piedra esperándole,  mientras no podía evitar dejar de mirar sus ojos azules.
De un segundo a otro sus labios se posaron en los míos dándome seguridad. Ya no existía el fuego ni tampoco las quemaduras. Sólo existían sus labios suaves y tiernos encadenando los míos.  Me deje llevar mordisqueando levemente su labios, y rápidamente nos encontramos sumergidos en un beso sin fin. Agarré con mis manos su rostro acercándole más ami para poder profundizar aquel beso y el se agarro más fuerte de mi cintura. No sabía lo que estaba haciendo, o mejor, si lo sabía pero no quería darme cuenta de las consecuencias que llevaban este acto. Yo no era así, yo había cambiado y era la presidenta de un club que yo misma cree y en la que llevaba andando sola tres años, yo era antihombre, antiAlonso y por supuesto, antiTed. Después de un gran rato que se me hizo como un segundo Ted se separó de mi y me acarició la mejilla mientras susurraba algo parecido a: "conmigo siempre vas a estar segura."

Me abrió la puerta del copiloto y así en un viaje silencioso y admitiéndolo,  también incómodo nos encaminamos hacia el departamento, mientras que mi mente no podía parar de rebobinar todo lo que había pasado, la pelea el fuego y el beso. Su beso. Nuestro beso. A medio camino deje de mirar su rostro y observe el paisaje por la ventana. La lluvia fuerte e intensa de hace a penas unos minutos se había ido dejando unas nubes grises y tapando a un sol empeñado con salir. Suspiré mientras notaba como los dedos de mis pies se congelaban en aquellas zapatos encharcado. Mi pelo todavía goteaba y la calefacción seguía a una temperatura normal.
Al fin llegamos a casa y abrí la puerta. Me encaminé rápidamente hacia mi cuarto intentando evitar la mirada de Ted. Abrí los cajones de todo el armario en busca de algún chándal o pijama, pero lo mejor que pude encontrar era un camisón, y decidida a no ponerme esa tela me asome por el marco de la puerta de Ted. Justamente en ese momento empezó a desvestirse, con sus dos manos tiro de su camisa hacia arriba despojándose de ella y dejando ver un cuerpo esculpido aunque sin exceso. Se paso las manos por su cabello rubio desordenando lo y mojando todo a su alrededor. Mientras que un mechón se poso en su frente dándole un toque sexy y se quito los pantalones quedando en calzoncillos. Por algún instinto de hombre giro bruscamente su rostro hacia mi, pillándome.

- Hola- Susurre tímidamente, sin embargo el no me respondió. Dio unos pasos en mi dirección y una vez estado a menos de un metro de mi, me miro intensamente a mis ojos.
- Hola- Dijo al fin sonriendo- No deberías estar aquí- Se apoyo en el marco de la puerta volviendo a ser ese Ted irritable y odioso que tanto me gustaba. Le devolví la sonrisa.
- ¿Por qué?
- Porque me estoy desvistiendo.
- Bueno- Me encogí de hombros con todavía esa sonrisa tonta- Así ya estamos en igualdad, tu me viste a mi y yo te vi a ti- Carcajeo provocando un eco por toda la casa.
- ¿Querías algo, o solo venías a ver mi perfecto cuerpo?- Preguntó mientras acariciaba mi mejilla, y de nuevo me sonroje como una quinceañera pillada.
- ¿Me puedes dejar un chándal? Es que no tengo nada cómodo que ponerme- Asintió y cogió dos conjuntos de uno de sus armarios.
- Aqui tienes- Me los tendió.
- Gracias- Dije saliendo de su cuarto.
- Oye espera- Me paré- He estado pensando- Dijo saliendo de su cuarto y atravesando el pasillo para más tarde sentarse en el sofá y yo pegada a su lado.- he tenido una idea.
- ¿Cual?
- Es sobre tu acosador- Dijo esta vez al ver mi reacción cautelosa y suspiré aliviada- Mira las flores y los bombones siguen allí guardados. Desafiale de nuevo. Esta claro que no sabemos si te sigue a todas horas por ello mañana cojeras el ramo de flores y te pasearás por la venida principal con una tijeras cortando poco a poco el tallo y pétalos de dichas flores. Después vas a la floristería y dejas un mensaje a tu anónimo.
- ¿Qué mensaje?
- Te espero esta noche en la cafetería de la universidad.
- No crees que es un poco loco.
- Yo estaré allí, esperando a que aparezca y adivinar quien es, no podemos quedarnos esperando a que pase otro viernes.
- Además la universidad no estará abierta
- Tranquila si lo estará, hoy tienen que ensayar la banda de música del colegio y por ello dejarán la universidad abierta. Yo estaré fuera con un gualquitalqui y tu con otro, esta claro que tienes que entrar antes que la banda de música porque una vez que estos entren cerrarán la puerta principal un rato después, y si entró va a ser más difícil pillar al acosador. Cuando vea a alguien sospechoso entrar yo te aviso y te doy descripciones físicas de él. En ese momento echas a correr y buscas a la banda de música para integrarte y pasar desapercibida
- Comprendo pero...
- No te pasará nada, de eso me encargo yo.


***


Y así hice. Me pasee por toda la venida principal con un ramo de flores y unas estúpidas tijeras, sin duda parecía una loca. Antes de entrar dentro de la universidad Ted me dio un beso rápido en la boca y me pidió como el favor que le debía por la apuesta perdida que su seudónimo fuese chico buenorro y el mio pelea de gata, estaba claro que no lo hacia para ofenderme sino para dar un poco de gracia al asunto y así humillarme un poco más.

- Pelea de gata, ya entra la banda de música- Con solo oírlo me puse alerta, ergi la espalda y puse más atención en los sonidos.- Pelea de gata, ¿Estas ahí?- Volvió a sonar el gualquitalqui y su voz preocupada.
- Si, estoy.

Y allí sentada, con unas terribles ganas de correr y huir. Nerviosa y temblando, no sabía por qué pero esto no me daba buena espina. ¿Acaso creíamos que dos tontos como nosotros conseguiríamos derrotar a un gran acosador? ¿Y si nos doblaba la edad?¿ Y si el ya tenía por seguro que Ted iba a estar allí? O aún peor ¿Y si le hacía daño a Ted? Ted mi querido Ted. Me lleve las manos a la cara dándome cuenta del error que habíamos cometido, nuestro plan tenía muchos fallos, muchos huecos abiertos, y Ted era uno de ellos.

- Ted- Dije por el gualquitalqui.
- ¿Si?- Preguntó sin corregirme
- Quiero que te vas Ted.
- No me pienso ir.
- Vete.
- Ya te he dicho que no Elsa, te dije que te iba a proteger y pienso cumplir mi palabra.
- Ted si no te vas, te juro que hago cualquier locura.
- No.Hagas.Nada- Dijo claramente enfadado.
- Entonces vete, no quiero que estes en mi alrededor. Mira lo que ha pasado esta mañana...
- No digas nada más Elsa.- Susurro entre dientes.
- ¡No! quiero que me escuhes, necesito que sepas que lo que ha pasado esta mañana ha sido un gran error, yo no estoy enamorada de ti Ted, ni tampoco siento algo especial por ti, fue solo una confusión, yo estaba triste y tú me consolaste, y te lo agradezco pero no quiero que estes aquí. No quiero seguir confundiendote. Necesito que te vayas.
- Callate- Me ordenó claramente dolido- va ha entrar alguien-Susurro.
- ¿Quién es?- Pregunté desconcertada.
- Oh DIOS MIO, es el profesor Flammen y esta a punto de entrar, dentro de cinco segundo tienes que echar a correr y....
- No voy a correr- Mentí.
- ¿Como que no vas a correr? ¿Estas loca o que te pasa?
- Si no te vas Ted, no pienso correr, me quedaré aquí esperando lo que tenga que esperar.
- Elsa corre ahora mismo.
- He dicho que no, quiero que te vayas ¡Entiedes!¡Vete!- Grité a pleno pulmon.

Tenía que empezar a correr si quería que el profesor Flammen no me descubriera. Dios mio ¿El profesor Flammen? Me saca el doble de edad. Estaba claro que no iba a poder fácilmente con el...
Unos aplausos el eco de ellos me paralizo de inmediato y antes de echar a correr, me levante rápidamente de la silla y me puse detrás de ella, como si aquello pudiera protegerme.
-¡Que bonito!- Dijo poniendome los bellos de punta
Me gire bruscamente para encontrarme a aquel hombre que no me dejaba un segundo de paz. Era tal y como me lo imagina- Mono negro, ojos frívolos como el carbón  y con una musculatura considerable. El aplauso seguía repiqueteando en mis oídos mientras como un animal se acercaba acechándome ¿Y que debía hacer?¿Correr?¿Gritar? que opciones me quedaban con una persona que me duplicaba la edad y.... Le observe detenidamente, el no podía ser el profesor Flammen. Flammen era más bajito con ojos verdes y delgado. Entonces... ¿Quien era esta persona morbosa que se acercaba lentamente hacia mi? Parecía como si supiese que no pensaba escapar. Pero como ya dije, no se lo pienso dejar tan fácil.
En un instante mis piernas reaccionaron y mi instinto de supervivencia me hizo echar a correr, subí rápidamente todas las escaleras, esperando llegar antes que él a la puerta, sin embargo como si fuese polvo apareció delante mi, bloqueando me. Esbozo una sonrisa burlona y terrorífica que me hizo dar dos pasos atrás. Y cuando fui a hablar por el gualquitalqui me di cuenta de que no estaba en mi mano, giré en un acto rápido mi visión hacia atrás y allí lo vi, justo en el sitio donde había estado sentada segundos antes.

- ¿Qué quieres de mi?- Le pregunte, mientras daba unos cuantos pasos miedosos hacia atrás.
- Mejor dicho, que quieres tu de mi, fuiste tu la que me citaste aquí.
- Quiero que te alejes de mi- Soltó una carcajada.
- Eso nunca pasará.
- ¡Olvida me!- Le grité con los puños cerrados y retrocediendo.
-  Es imposible.
- Yo..-Dije con voz temblorosa- Lo siento, no se quien eres y se te hice algo, pero si así fue, lo siento. Yo no me di cuenta.
- Si te diste cuenta- Dijo frío.
- ¡De verdad que no!
- Tú siempre sabes más de lo que dices.- Al decir aquello mis pies se paralizaron y deje de retroceder, aunque ya solo me quedaban seis pasos más.
- ¿Qué quieres decir con eso?- Pregunte confundida.
- No te hagas la loca, conmigo puedes dejar de actuar como una mosquita muerta. Tú mataste a Cristina.

Mis ojos se abrieron de la sorpresa, ¿Como....?¿Como el podía saber todo aquello?

- Yo no maté a nadie.
- ¿Ah no? Y entonces porque no vas a su tumba, ¿Tanto miedo te dan los muertos?
- ¡Yo no la mate!- Le grité.
- ¿Y que me cuentas de todos esos corazones rotos que vas dejando a tu paso?- Pregunto moviendo la cabeza al otro lado.
- Ellos solo querían jugar conmigo.
- ¿Como la sabes?- Se enfado- Acaso les diste alguna oportunidad.
- Yo hago lo que quiera con mi vida.
- Entonces yo también puedo hacer lo que quiera- Dijo acercándose rápidamente y sujetándome fuerte del codo.
- ¡ Suéltame!
- He visto que te has echo gran amiga de ese Ted ¿Qué sois?- Dijo analizándome.
- No somos nada.
- No me lo creo- Dijo Negando con el dedo- Juguemos a verdad o mentira- Sonrió- ¿Te parece atractivo Ted?
- No pienso jugar a este estúpido juego- Al terminar de decirlo su mano agarro más fuertemente mi codo.
- ¿Estas segura?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Siempre suponiste que era solo una persona tu acosador, pero y si son dos. Y si mi compañero esta dando caza a Ted. Solo me hace falta hacerle una señal y tendrá mi permiso de matarlo.
- Ni se te ocurra- Dije haciéndole frente.
- Entonces contesta, y él no saldrá herido. ¡Contesta!- Me ordenó.
- Si, si, me parece atractivo.- Él río.
- Lo suponía- Bufó.- Dime, ¿Alguna vez has querido besarle?- Mis ojos se abrieron como platos ¿Debía mentir?- O espera- Me zarandeo.- ¿Os habeís besado?- Preguntó lleno de ira- Ese niñato logro besarte y tu te dejaste.
- Si de acuerdo, fue un simple error. ¿Ya has terminado?
- NO- respondió serio- Responde me una última pregunta ¿Le quieres?

Mi corazón comenzó a bombear más fuerte y más rápido. Mis lágrimas estaban en el borde porque no sabía que era peor, si hacerle frente a este enmascarado, o admitir que ni yo misma sabía la respuesta. ¿Le quieres Elsa?... retumbo la pregunto por mi cabeza.

- Responde.
- No lose- Suspiré y me soltó se alejo dos pasos y con esa misma sonrisa dijo- Lo siento, pero los chicos malos no cumplimos nuestras promesas.- En ese momento lo entendí, Ted estaba en peligro.

Eche a correr más rápido que antes, sintiéndome libre y ligera, Ted no tenía la culpa. Agarre rápidamente el gualquitalqui mientras solo me dio tiempo de decir.

- ¡¡Corre Ted, corre lo más rápido que puedas!!
- ¿Elsa estas.....


Pero no pude escuchar nada más porque aquel hombre vestido con un mono negro me lo arrebato de la mano y lo tiro fuertemente contra el suelo destrozándolo.
- Eso no ha estado bien- Dijo con voz temblorosa debido a la rabia que el consumía y se abalanzo sobre mi tirándome al suelo. Posiciono las dos manos sobre mi cuello y poco a poco pude notar como me ahogaba. Me agite y me moví, pegue patadas al aire, pero nada, el era más fuerte que yo y más que todo ahora mismo. Él se sentía triunfador y yo en una miseria, después de un gran rato peleando y consiguiendo un poco de aire deje de intentarlo. Yo había matado a Cristina.... ese fue mi último pensamiento antes de cerrar los ojos.

4 Comentarios:

Silvia dijo...

Diosss miooo, porfavor sube pronto, no m dejes asii:... un besitoo :)

Pequeñas ilusiones(L) dijo...

aii por favor, esto no puede ser verdad, pero que tiene que ver ese hombre!! me he perdido o me pareció entender en la primera parte que Alonso era A? dios mio vaya capítulo!!
aiii AE en serio no sabes lo que me haces llorar, sobre todo por lo mal que le han salido las cosas a Elsa que si la muerte de su amiga, que si la separación de sus padres, la infidelidad de Alonso pufff
Ahora que lo pienso una parte de mí se identifica con Elsa, soy igual de cabezota, maniática y tozuda, además la culpa también es mi fuerte como ella. En ocasiones me echo bastante la culpa por cualquier cosa, no sé soy estúpida XD pero no sé odiar a las personas y creo que esa es mi diferencia con Elsa, pero me odio a mi misma antes que a los demás, cuando me dejó mi novio(el que más quise) pues me sentí culpable de no haber sido lo que él esperaba, si discuto con alguien orgullo es lo de menos y me disculpo, mis padres casi se separan y ves tu vida echa añicos pero gracias a mi hermana que es una persona increíble con corta edad los consiguió unir ^^ Pero no sé la verdad es que como ya sabes tampoco he tenido una amiga de verdad de esas que tu echas de menos pero por una parte me da miedo decepcionarla si la conozco... :s Inseguridades varias jajaja
Yo también soy muy apegada al pasado y esas cosas y yo soy de las que a veces pierdo momentos buenos creyendo que los pasados fueron mejores (fallo mío lo sé)
Oye AE ya sé que no tenemos mucha confianza y si te aburren mis chorradas dímelo ehh jajaja sólo que no sé me siento en confianza contigo quizás en eso me diferencio de Elsa, que no me guardo tantas cosas como me gustaría :S
Bueno un besazo :)

AE dijo...

Hola SIlvia :)) ya ví que no pudiste más y al final acabaste leyendo la segunda parte por aquí jajajajajaja, que ansias, si dentro de nada la iba a empezar a subir por wattpad, es más, ya lo he subido, con su portada, su titulo y su primer capí !!. E intentaré publicar cuanto antes pueda, pero todavía no he tenido tiempo de empezar :S e estado enfermita esta semanita jiji Bueno, besooss !!! :) y hasta pronto.

AE dijo...

Hola guapisimaaaa !!! (pequeñas Ilsuiones (L) ) jiji.
Jajajajaja ya se que ahora parece un lio, y una se hace muchas preguntas: ¿Quien es A?¿A no era ALonso?¿Que tiene que ver este tio? jajajaja lose lose, y claro que el libro dio a entender que alonso era A pero hay unas cuantas cosas escondidas en ese primer libro jajaja que poco a poco se iran viendo y desvelando.
Si, la verdad es que no me había puesto a pensar asta ahora lo mal que le van las cosas a la pobre. Jajajaja, que toda esta idea del libro surgio cuando tuve un desengaño amoroso hace mucho tiempo y cuando empece ha publicar esta historia era mi amiga la que se había enamorado de un don juan jajajaja.
Pues si que te pareces, parece como si hubieses descrito a Elsa, que más que Elsa soy yo misma jajajajaja tozuda, maniática, cabezota.... y Si, Elsa odia, o de momento es eso. Pero lo que ha Elsa no la deja vivir en paz es la culpabilidad que siente por creerse la culpable de la muerte de su mejor amiga.
AYYYY siiiii esa amiga que deseo conocer ^^ y que una vez, en un tiempo bastante lejano tuve. y la verdad es que no creo que decepcionases a esa amiga si la conocieses. Estoy segura :)

Que me vas a aburrir !!! me das un poco de vida a este muermo de bachillerato jajajaja :) me encantan tus chorradas, la verdad es que me haces sonreir.
Un BESITO Y HASTA PRONTO !!! :)

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