Prometo publicar más seguido en esta Semana Santa ! Espero que les guste el nuevo capítulo ;)

capítulo 6: ¿Quién será?

Nos encontrábamos en un silencio, un silencio para ser exacta bastante incómodo. Aún así no pensaba separarme ni un milímetro de él y dejar de tener el gusto de escuchar el latido de su corazón.
Después de el beso todo fue un poco extraño, sobre todo por que sus amigos nos vieron y silbaron como si fuéramos la parejita feliz. Además, no me avergoncé y le pedí que se quedase a dormir conmigo, claro que esta vez lo hice después de que se despidiera de sus amigos.
- Mira- Dije quitando mi cabeza de su pecho- No tienes por que estar aquí obligado- Dije al verle ausente.
- ¿Como?
- Si, que siento si el beso te molesto y eso... fue un beso de.. agradecimiento- Dije encogiéndome de hombros. Se rió y volvió a ser el mismo.
- Entonces deberé protegerte más veces- Me quede perpleja.
- ¿Qué pasa? ¿No te ha molestado?
- No que va, gracias a aquello podré pagarte dos años de alquiler.- Sonrió
- ¿Qué estas diciendo? - Me cabree
- O vamos, acaso no has oído de todas aquellas apuestas sobre ti - A lo que asentí- La cifra de haber a quien besas esta tan elevada que como te he dicho me da para pagarte dos años de alquiler.
- ¿Eso significo para ti? - Pregunté decepcionada, sin saber bien porque me sentía así.
- ¿Qué quieres que signifique? -Dijo frunciendo el ceño.
- valla - Suspire agachando los hombros- lo siento, soy yo la que impone reglas y luego las incumplo.- Levante mi mirada para encontrarme con su desconcierto -Pero si no estabas incómodo ¿En que pensabas?
- En una cosa.
- En cual, me lo dirás o jugaremos a las adivinanzas- Dije poniendo un toque arrogante en mi voz. Yo pensando en el beso y el en su mundo, seré idiota.
- Te lo contaré- Dijo sentándome en la cama a la vez que el también se sentaba.- Pero te lo cuento por que creo que tienes que saberlo, ni mucho menos te asustes. Creo que quien ha estado aquí merodeando es tu ex Alonso- Dijo preocupado.
- ¿Qué?- Dije al borde de la risa.
- ¿Qué te hace tanta gracia? ¡tú ex estuvo aquí y tu te partes de la risa!- Dijo enfadado levantándose de la cama.
- Oh vamos, de verdad piensas que los fantasmas del pasado vuelven. Él y yo llevamos tres años sin vernos, y mira, espero que pasen muchos más.- Moví mi mano desinteresadamente.
- Él estuvo dentro- Dijo aterrorizando me.
- ¿Qué?¿Quién?
- Quien quisiera que fuera que estaba allí- señalo al exterior de la ventana.
- ¿Como lo sabes?- Pregunte esta vez como un detective.
- Me encontré esta nota debajo de tu puerta, lo más seguro es que estuvo escuchando  nuestra conversación.- Dijo tendiéndomela.

No me retes, siempre acabaré ganando .Hasta el próximo viernes Elsa.

                                                                                                       Att: a

- Además los chicos encontraron un ramo de flores de jazmín y una caja de bombones. Esto es bastante confuso Elsa. Se que escondes bastantes cosas- Dijo mirándome atentamente.- Dime la verdad, ¿Estas saliendo con ese tal Alonso?
- ¡No! Porque iba ha volver con alguien como él.
- Bueno... quizás porque hace una semana te mandaron el mismo ramo con los mismo bombones tu novio. - Dijo elevando la voz- No soy tan tonto como piensas- Volvió a penetrarme con su mirada-  he calculado, y justamente hace una semana esto mismo volvió a pasar.
- Ted, yo tampoco se que esta pasando- Dije, y en cierta forma era correcto. Yo no quería involucrarlo en mis problemas.
- ¡Esta bien! no me lo digas si no quieres, igualmente acabaré descubriendo lo por mi mismo- Dijo levantándose de la cama para irse.
- Espera.- Resoplé, yo no quería decírselo - No tengo novio, fue un mentira. La cosa es que no quería que te enterases de que alguien me esta acosando.
- ¿Y como se te ocurre mentirme con algo como esto? ¿Acaso sabes lo que podía haber pasado si no llego a tiempo?
- Lo siento, pero era lo mejor.- Nos quedamos callados, mirandonos. Yo simplemente no quería meterle en problemas, en graves problemas. El silencio se hizo presente durante varios minutos, mientras nuestros ojos seguían conectados. Le suplicaba con cada mirada y su furia y rabia fue disminuyendo con el tiempo.
- Estas segura de que no es él.
- Si, ted, el no puede ser. Me niego a pensar que es él. Hace bastante tiempo cada Viernes me manda este tipo de cosas, ya incluso pienso que los bombones están envenenados y los tiro. 
- Debemos de averiguar quien esta haciendo todo esto y por que. Y el próximo Viernes lo pasaremos juntos.
- ¿No prefieres irte de fiesta?
- Si quizás, pero si voy vienes conmigo. Mira quizás sea todos aquellos adjetivos descalificativos que me pusiste, pero al fin y al cabo soy buena persona- Dijo elevando los hombros.- Por cierto, lo que no entiendo es el final de la nota att: a ¿A que viene eso? se quiere referir a Anónimo.
- Mira sea quien sea esa persona, sabe bastante cosas de mi vida.
- ¿Por que lo dices?
- ¿Ted no crees que por hoy son demasiadas confesiones?
- Vale- Se limito a asentir mientras se levantaba para irse
- Ted- Dije en un hilo de voz.- Gracias.
- No hay de que- Esbozó una sonrisa y abrió la puerta para salir.
- Ted.
- ¿Si?
- No te pedí de broma que te durmieras conmigo- Sonrió de medio lado de forma pícara.- Y digo dormir- Le avise.
- Bueno si tanta falta te hago que se le va a hacer, estoy acostumbrado a crear ese efecto en las mujeres.
- Serás creído- Dije volviendo a posicionar mi cabeza en su pecho.
- Buenas noche, Elsa- Dijo de forma dulce.
- Buenas noches- Dije sumida ya en el sueño.


Cuando me desperté por la mañana los recuerdos del día anterior me abrumaron, sin embargo tener cerca a Ted fue una buena decisión, ya que ahora me sentía menos indefensa. Me estiré lentamente para no despertarle, pero al mirar hacia el cabecero le encontré con los ojos abiertos.
- ¿Estas despierto?- Dije sabiendo que si.
- No que va- Dijo de forma irónica.
- ¿Cuanto tiempo llevas despierto?- Pregunté preocupada.
- Bastante- Dijo, y después miró su reloj- Una hora aproximadamente.
- Oh, vaya- Dije sin poder dejar de sentirme avergonzada- ¿Y por que no te has levantado?
- Ah- Dijo cambiando totalmente la expresión a una alegre- Por que estabas tu encima y no quería despertarte.
- Gracias entonces- Dije notando como el rubor subía por mis mejillas.- Tenemos que hacer el trabajo.
- Dejalo en mis manos, tu debes descansar, ayer tuviste demasiadas emociones, y ¡valla! todavía no me puedo creer lo que paso ayer- Dijo acomodándose en la cama mientras yo me levantaba y me dirigía al baño de mi habitación a lavarme los dientes.- Lo de ayer fue como Waw.
- Si ya, espeluznante- Susurré mientras veía su reflejo en el espejo.
- Fue impresionante- Dijo destrozando mis esquemas.
- Eres raro- Dije quitándome el cepillo de dientes para que me comprendiera.
- Ya, por eso vivo contigo.
- Qué estas intentando decir- Dije, pero el ya estaba fuera de la habitación.





Estabamos en el Treemad majestic restaurant. Es un restaurante inglés, acojedor y romántico. Las paderas estaban pintadas de un rojo fuego en el cual creías arder. Sonreí mientras por cuarta vez volvía a adorar a aquel restaurante.

- ¿Me estas escuchando?- Me saco de mi ensueño Ted. Estábamos por fin sentados en una de las mesas, después de haber esperado casi una hora para poder cojer sitio. Nunca nadie me había traído aquí y la verdad es que se veía fantástico.- Elsa- Volvió ha darme un toque de atención.

Deje de observar el cuarto con cara de admiración y me apoye en mi puño mostrando lo cansada que estaba de aquella tonta pregunta que no paraba de formular Ted, y a la que no obtenía respuesta.

- Ted no tengo ni idea de a que se quería referir, si lo supiese ya te lo habría contado para que cerrases el pico.
- De acuerdo, vale- Dijo, echándose hacia atrás en la silla haciéndose el ofendido.

- Hola-  Nos saludo una camarera sonriente mientras agarraba una lista y el bolígrafo- ¿Han decidido que pedir?
- Mmm... no perdónenos- Dije sonrojada- haber- Cogí la carta- yo quiero el menú B.- La camarera asintió sonriendo.
- ¿Y usted?
- A mi pon me lo mismo- Dijo haciéndole ojitos.

Fruncí el ceño formando una V y miré a la camarera más exhaustivamente  Era rubia platino y... resople cansada de las rubias y me fije solamente en que tenía un buen culo. Giré la cabeza hacia la izquierda notando la mirada puesta en mi de Ted.
¿Por qué siempre las rubias? Un día juro que haré un clan contra ellas.

- ¿Qué te pasa?- me pregunto Ted.
- Nada- Contesté seria.

De acuerdo que hayamos solo venido aquí para hablar sobre el tema de que hay un acosador fuera haciendo mi vida más difícil de lo que ya es, pero eso no daba el derecho de que Ted pudiese flirtear con otras delante de mi. Que ha decir verdad me daba igual si fuese aquí o detrás de mis espaldas. Bufé enfadada.

- Valla que no, estas cabreada, lo noto.
- Ted no me pasa nada, ¿Puedes dejarlo ya?- Dije cortante. Rode los ojos cansada mientras volvía ha dejarme caer ensoñada en aquellas paredes fuego. Y entonces me hice la misma pregunta que la de Ted ¿Qué quería decir aquel acosador con que no le retase?¿Como le había retado?¿El siempre iba a ganar? No entendía absolutamente nada de aquella pregunta.
- Elsa debes pensar que en que quería decir con aquella nota- Volvió a repetir por enésima vez Ted.

Bueno... Ladee la cabeza. Si el decía que no le retase, sería porque en algún momento le había retado. ¿Yo había echo algo para enfuruñarle?

- ¡Claro!- Respondí demasiado alto ganándome la maldiciones de algunos de ese cuarto- Fue por lo que hice- Masculle echándome hacia delante para poder hablar con el entre susurros.- Fue lo del ramo y los bombones.
- ¿Crees que eso le pareció que le estabas retando?
- ¿Qué si no? Si yo fuese un acosador me sentiría desafiada.
- No lo creo... creo que fue algo más allá de eso. Quizás hiciste algo sin darte cuenta. Piénsalo bien Elsa.

Volví a rememorizar cada acto, cada palabra, cada acción. Pero no encontraba nada. Suspiré cansada de todo este lio. ¿No tendría yo ya suficiente con mis problemas?

- No Ted. No encuentro nada.

Nos echamos hacia atrás pegando nuestras espaldas en el respaldo de las sillas, cuando aquella camarera entro con nuestro platos y los puso delicadamente encima de la mesa. Achine mis ojos mientras observaba detalladamente sus movimientos. Y antes de irse le dedicó una coqueta mirada a Ted.

- Te estoy viendo- Dijo Ted sonriendo de lado mientras me miraba
- ¿De que hablas?- Me hice la loca mientras cogía mi tenedor y pinchaba una patata desinteresadamente.
- Parecía una cazería. ¿Por qué no te gusta la camarera?- Me encogí de hombros.
- Es rubia- Dije sin más. Pero claro, aquello el no podría entenderlo.
- Tú también eres rubia y no te odias.

Mi mano se paralizo mientras la patata se quedaba a medio camino de mi boca. Hacia agua por comida. Pero aquello me detuvo. ¿Qué no me odiaba?¡Qué no me odiaba! ¡y que sabía el acaso de mis sentimientos!. O mejor, que sabía el de mi. ¡Claro que me odiaba! y no había un solo día que me dejase de odiar. Yo provoque una muerte, y eso creo que nunca podría perdonármelo.

- Tú no sabes nada- Dije entre dientes, mientras le miraba con fervor. El sonrió infantilmente, sin darle importancia. Cogió igualmente que yo el tenedor y pincho una patata. Se la llevo a la boca y mientras masticaba abrió los ojos desmesuradamente.
- Ya lo tengo- Dijo mientras escupió cachos de patatas y no pude evitar reírme.
- No se habla con la boca llena Ted- Le regañe risueña.
. Si ya ya- Rodo los ojos, y después se concentro- hemos estado tan concentrados pensando en aquello que has echo sin querer que no nos hemos detenido en lo que has echo aposta. Tú le retaste, claro que le retaste.
- ¿Así?- Dije poniendo los brazos en jarras aunque supiese que el no lo notaría- ¿Que he echo?
- No se como pero nos vio. Vio como yo recogí todo el estropicio que montaste en la entradita de la casa. Y tú compraste de nuevo el ramo y los bombones. Tú le retaste, le provocaste.- Me quede quieta sin saber que decir. Él tenía razón, yo quise retarle. Me esforcé incluso en encontrar la misma floristería,  la misma caja de bombones de siempre y todo para hacerle ver que yo no le tenía miedo.
- Es verdad- Dije mientras me tocaba nerviosamente los labios con mi mano. Ahora si que le tenía miedo. Quien fuese me observaba día y noche, quizás incluso solo se dedicaba a ello.
- Debemos hacer un plan para pillarle con las manos en la masa.- Dijo decidido
- Estoy de acuerdo.- Asentí. Por fin algo menos, una pregunta respondida, ahora solo quedaban las peores ¿Quien era?¿Que quería?¿Por que hacia todo esto? - ¿Crees que me quiera hacer daño?- Pregunté acongojada mientras instintivamente me encogí de hombros.
- Tendremos que averiguarlo- Me estremecí- No te preocupes- Me sonrió con confianza- Yo te protegeré.

Eso me recordaba otra cosa más.

- En cuanto a lo del beso Ted... lo siento.
Se encogió de hombros y dijo: - Sabía que caerías pronto.

2 Comentarios:

Silvia dijo...

sube pronto xfiss, es que me he enganchado a la historia, en serio jajaja un besitoo:)

AE dijo...

Al final subí pronto jiji. Besitos y mil gracias !!!

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