Prometo publicar más seguido en esta Semana Santa ! Espero que les guste el nuevo capítulo ;)

Capitulo 28: "Su" Edward Cullen

La última forma de pasar la noche vieja...


- Sabes, me alegro de que estés aquí- Dijo Carolina mientras iban en el tren rumbo a Madrid.


Desde que había echado a Pedro de su vida algunas cosas habían cambiado. Había vuelto a la rutina de despertarse pronto y dormir tarde estudiando, estaba todos los días cansada y debía de admitir que todo aquello sucedió por su culpa.
Además, le echaba de menos. Echaba de menos despertarse y tener le tras su espalda en la cama, echaba de menos las comidas con él, sus besos, que fueron pocos comparados con todas las veces que soñó con ellos, y sobretodo, echaba de menos aquella noche en la que la hizo suya. Sonrió, aunque sabía que eso no debería hacerla feliz, porque ya nunca más podrá tenerle de nuevo.
Porque que el este en su vida, significaba muchas cosas, y una de ella, bajar las notas. Él solo la traería problemas y aunque lo sabía, su corazón pedía de él.
Era una adicta a él y ahora mismo sentía un gran mono. Hace apenas unos días tenía pensado pasar la nochevieja con él y ahora, se encontraba en un triste y viejo tren en camino a Madrid... se impresiono de lo rápido que pueden cambiar lo planes.

- Yo también- Dijo sonriendo, intentando convencerse.
- Ya verás como te lo vas a pasar genial, además... habrá muchos chicos- Dijo elevando una ceja y bajándola.
- No, yo no quiero chicos- Negó con la cabeza.
- Bueno entonces... eres como yo- Se rió- No te asustes cuando veas a todas mis amigas morreándose con extraños- Volvió a reírse.
- Oh- no quería quedarse sola.
- Pero tranquila, yo estaré contigo- Dijo esta vez más firme, dejando las bromas y risas.
- Eso me alegra.

Cuando llegaron al local no se separo ni un minuto de Carolina, se sentía sola. Como todos estos días.
Después conoció una a una sus amigas, eran agradables, y bastante liberales, la hacían sonreír y sentirse cómoda, pero a veces una ráfaga de viento venía, chocaba contra ella y se abrazaba para sentirse protegida. Después de tanto baile decidió ir a la barra y pidió un whisky.
- Hola- Dijo un hombre al lado suya, pero sin pensar que la saludaba, siguió a lo suyo.-Ey...- volvió ha decir- preciosa.
Esta vez Jenny se giro, no por egocéntrica, sino por que aquella palabra la había oído bastantes veces desde que Pedro llamo a la puerta de su casa. Sintió un sentimiento de añoranza.
- Hola- Dijo Jenny intentando ser agradable.
- Ves a aquel grupo de chicos- Dijo agarrando la cintura de ella y señalando a unas sillas del fondo. Jenny asintió- pues llevan todo el día babeando por ti- Jenny se rió.
- ¿Enserio?- Esbozó una sonrisa.
- Como lo oyes. Lo peor es que ninguno se atreve a venir aquí, y he apostado con ellos de que conseguiría un beso tuyo.
- ¿Y cómo sabes que te voy a dar un beso?- Sonó divertida.
- No lose- Se encogió de hombros- intuición.
- pues chico, tu intención falla.
- ¿Tú crees?- Dijo sonriendo de medio lado y acercándose a ella.
- Si- Puso su mano en el pecho de él parando le.
- No no no- Agarro su mano dulcemente- vas muy rápido- la regaño, y ella rió- Que te parece si quedamos mañana.
- ¿Mañana? no creo, tengo que estudiar.
- ¿Y pasado?
- También.
- Vaya estoy frente a una empollona.
- ...- se encogió de hombros.
- ¿Entonces como lo voy ha hacer para ganar la apuesta?- A lo que ella volvió a encogerse de hombros. - ¿Si te doy mi número me llamaras cuando tengas un hueco?
- La verdad, no creo- Se sinceró.
- Oh vaya, entonces quedemos dentro de una semana.
- Tengo que estudiar.
- Puedo ayudarte.
- ¿Tú?- Le miró y se rió, era guapo, bastante guapo y atractivo, tenía el pelo rubio y ojos azules pero... no tenía pinta ni de saber resolver integrales.
- Si yo, podría ayudarte, saco buenas notas. Entonces...¿Qué me dices?
- Vale- Dijo al fin, dubitativa- pero solo estudiar- le avisó.
- Lo prometo, por cierto, ¿Cómo te llamas?
- Jenny ¿Y tú?
- Ted.

Después se sentó a su lado y se quedo allí indefinidamente para toda la noche. Al principio era un juego pero poco a poco se fue dando cuenta de que aquella mujer era un peligro, un peligro para su vida de mujeriego.

A los días siguientes...


- Seguro que pensarás que soy una pesada- Se sinceró nada pasar por las puertas automáticas de aquel gran centro comercial.
- ¿Por que iba a pensar eso?
- Porque seguro que tienes millones de amigas con las que salir y te he destruido algún plan Jenny.
- Estas totalmente equivocada Sandra, cuando me llamaste estaba sentada en el sofá pensando lo miserable que era mi vida- Rió con desgana- Te aseguro que me has echo un favor sacándome de casa.
-¿Y eso?- Le puedo la curiosidad.
- Una persona bastante importante se ha ido, bueno no- rectifico- ni siquiera el se quería ir, yo le empuje y cerré la puerta de mi vida para que no pudiese volver a entrar.
- ¿Un novio?
- Si.
- ¿Le querías?
- Eso es lo peor, que cada día me voy dando cuenta de que se le puede querer aún más.
- No estés triste eh- Dijo Sandra dándola un codazo amistoso.
- ¿Bueno y tú?- Preguntó elevando una ceja Jenny.
- Pues...- no pudo contenerse la alegría- mi chico a vuelto, y todo es fantástico de nuevo.
- ¿Enserio? entonces felicidades.
- Gracias- Sonrié.
- Es irónico que cuando una persona lo pase mal la otra bien.
- upp- se dio cuenta de la tristeza de Jenny y del posible error que ha cometido al nombrar de la vuelta de su novio y su vida perfecta, mientras que ella, una posible mejor amiga, se sienta desecha. Por primera vez se sentó mal, esta vez quería empezar a hacer las cosas bien- lo siento, yo aquí hablando de...
- Ey, no te preocupes- La sonrió con confianza a Sandra.
- y... ¿Seguro que te gusta que vayamos de compras?- Preguntó intentando cambiar de tema, además, sabía por mano del amigo de su padre, y padre de su futura mejor amiga, que ella se había independizado con el dinero que había conseguido trabajando años atrás en verano como socorrista.
- Si- Se encogió de hombros- Todo me viene bien.

A la misma hora, en otro lugar del mismo centro comercial...


- Entremos en bershka, el otro día en la web oficial vi alguna camisa bonita- Dijo con voz cantarina Isabella, Y Cristina se encogió de hombros.

Con que entraron Isabella comenzó a cojer camisetas y camisetas, mientras que Cristina simplemente se cogió una preciosa de pajaritos, parecía infantil pero era tierna.
Fueron a los probadores y cuando las dos chicas estuvieron preparadas salieron a la vez para valorarse una a la otra como le quedaba.
- Seras maldita- Dijo Isabella mirando a Cristina- tenía que haber visto esa camisa antes que tu, te queda genial y es preciosa.
- Gracias- Respondió tímida, y con un rubor inundando sus mejillas. - Tú también estas genial- Afirmó.
Después Cristina se cambio y salio de su probador para apoyarse en la pared esperando a que su amiga saliera con todos aquellos conjuntos.
- Oye una cosa...- Dijo Isabella dentro del probador.- A ti... ¿Te gusta mi hermano?
- Si
- ¿Desde cuando?
- Desde hace ya unos meses.
- Entonces... ¿Por que el otro día cuando te pregunte dijiste que no?
- Bueno es que... hace tiempo probamos salir juntos.
- ¡Ah si!- Dijo sorprendida y ofendida mientras salía del probador- y el maldito de mi hermano no me dijo nada- Achino los ojos amenazadoramente.
- Si- Rió Cristina- lo dejamos.
- ¿Por qué?- Pregunto entristecida. Esta chica era tan tierna.
- porque somos diferente, tenemos dos caracteres diferentes, es como si él fuera el yin yang negro y yo el blanco.
- Pero habéis vuelto...- Intento adivinar porque.
- Si- Afirmo.
- ¿Acaso ahora que le conoces mejor te das cuenta de que no sois tan diferentes?- A lo que rió Cristina.
- Creo que eso nunca pasará. Simplemente me di cuenta de la fuerza del amar- Se encogió de hombros. Suspiró, agacho la cabeza y después volvió a mirarla a los ojos- Esa camisa te favorece bastante.
- ¿Tú crees?- Preguntó entusiasmada desviando el otro tema.
-Si.
- Entonces, me la llevo- Y volvió a meterse en el probador con una sonrisa.

Al final Cristina se compro aquella camisa y Bella de las mil ochocientas que cogió para probarse se llevo dos, una que le gustaba como le quedaba y la otra como le gustaba que le quedaba Cristina.
Después fueron uno de esos tantos bares que había asta que se encontraron con Elsa de casualidad. ¿Acaso ese era el día de las compras?


- Ey hola-Saludo Cristina a Elsa.
- Hola- Forzó una sonrisa y se levanto de la silla para saludarla.
- Os presento, Bella, mi mejor amiga Elsa, Elsa Bella. Oye y... ¿Que haces aquí tan sola?- Preguntó después de las presentaciones.
- No se- Se encogió de hombros.
Las tres chicas se sentaron en la mesa y cuando el camarero tomo nota del pedido de las dos nuevas acompañantes, e intento ligar con Bella, un intento fallido, Bella decidió ir al baño.

- Oye Elsa ¿Qué te pasa?- Preguntó preocupada Cristina
- Nada- Negó con la cabeza.
Pero claro que le pasaba algo, y algo bien gordo. Había pasado por lo menos una semana desde el día de noche vieja y no había vuelto a recibir ninguna noticia suya, no la había llamado y no se habían visto, le echaba de menos y no sabía que hacer ¿Acaso se había cansado de ella?... Aquella pregunta carcomía su cabeza día y noche. Todos estos días se los había pasado encerrada en su cuarto esperando alguna llamada suya y todo esto, la estaba matando.
¿Quizás debió entregarse?... aquella era la peor pregunta de todas. ¿Y si lo habían dejado y ella no interpreto las señales?¿Y si ahora Alonso pensaba que era una putilla más? ¿Y si...? ¡Oh dios mio! se llevo las manos al rostro exasperada. Se había dejado comer por sus preguntas tantos días que ya ni siquiera sabía nada, daba vueltas de un asunto a otro sin tener ninguna coherencia.... ella estaba destrozada.
Su madre estaba bastante preocupada por su hija, comía poco desde que aquel día que la vio aparecer con el rimel corrido por su cara y con ese rostro desencajado. Su corazón se hacía pequeñito de ver a su hija así. Pero Esther ya había pasado por eso, aquello ni más ni menos, era una ruptura amorosa, un desengaño, estaba casi segura.
Segura, porque aquella manera zombie en la que su hija arrastraba los pies de un lado a otro, esa eterna obsesión a mantenerse cerca de la ventana y el móvil, el de no salir en Navidad porque aquello ella lo había vivido.
Todo era tan confuso.
- Yo...- Dijo Cristina- Lo siento Elsa, ahora que te veo así me doy cuenta de lo mala amiga que he sido. Yo en mi mundo de yupi y tú... mírate- Dijo con dolor.
- Estoy bien de verdad, no te preocupes por mi.
- Por favor dímelo- Dijo rápidamente tirándose a sus brazos fuertemente.
Y Elsa sin poder aguantar más su angustia, incertidumbre y dolor lloró en su hombro.
- Dímelo-  Aquellas palabras que su dulce amiga la susurraba en el oído era como agujas y a la vez tan acarameladas, era una tortura- Venga Elsa.
- Yo... es que...- Hipó. Y entonces se dio cuenta de la presencia de aquella amiga de Cristina tan guapa. La estaba mirando con pena y sufrimiento. Y menos mal que apareció porque si no tendría que haber dado bastante argumentos a Cristina para explicar le principio de su historia, y de la que no contó a sus amigas.
- Lo siento- Dijo Bella.- Si es por mi, puedo irme.
- Elsa, es de confianza- Murmullo Cristina.
- Te puedo ayudar- Dijo esta vez Bella.
Y no supo bien porque pero algo hizo que confiase en ella y asintió con la cabeza. Bella agarro una silla y se sentó cerca de aquella chica que la inspiraba tanta ternura, y a la que le gustaría quitar esas lágrimas. Odiaba ver a la gente llorar.
- Dime.
- No Cris- Dijo al fin, recomponiendo la compostura- no puedo.
- ¿Entonces como te vamos a aconsejar?- Pregunto Bella.
- Bueno...- dudo- quizás si podéis ayudarme. ¿Cómo... bueno, Cómo... ya sabéis, Como se sabe cuando se esta preparada?
- ¿Preparada?- Pregunto confundida Bella mientras Cristina lo había entendido a la primera- ¿Preparada a que? a tu primera fiesta, tu primera tarta, tu primer novio, tu primer beso, o tu primera vez- y de inmediato se tapo la boca comprendiendo que había acercado.
- ¿Quién es?- Preguntó Cristina.
- Cristina, Bella, simplemente ayudarme, no preguntéis.
- Te lo dejo a ti- Le dijo a Bella Cristina.
- Bueno... simplemente no es algo que pienses, no tienes que estar mareando la pregunta una y otra vez, simplemente lo sientes, es confiar ciegamente en la otra persona, de tal manera, que no te lo replanteas, es sentirte completa con él, y le amas tanto que nunca es suficientemente cerca. ¿Por?
- ¿ Creéis que yo estaría preparada?- Pregunto Elsa.
- No- Negó de inmediato Bella- Cuando lo estés lo sentirás. Confiarás plenamente en la otra persona.
- Pero...- Dijo desvelando su preocupación- y si él se cansa y me deja. ¿Y si no estoy a su altura?
- Eh pequeña- Sujeto de su barbilla Bella- Eso no va ha pasar.
- Si puede pasar- Sonó enfadada- esto no es el mundo de colores, esto es no es como cuando eras pequeña y todo era fácil. Pensabas en encontrar a tu príncipe azul, casarte con él y tener hijos. Pero es que las cosas en la realidad no son así. Él quiere algo de mi que yo de momento no estoy dispuesta ha dar. ¿Desde cuando una relación tiene que tener acuerdos? Yo no quiero que se aleje de mi- lloriqueo- yo...- y su voz rota se quebró.
- Ey- Volvió a sujetar su barbilla Bella- Entonces, si lo que dices pasará, si él se atreviese ha dejarte por eso, ten una cosa clara, ese chico nunca te quiso.
- Pero yo no quiero perderle, no quiero. Yo si le quiero, es sólo que...
- Que no te sientes preparada- Completo la frase Bella, a lo que Elsa asintió.- Mira mi amor, en el mundo hay muchos sapos y nunca sabes cuando besarás a tu príncipe azul, pero te digo una cosa, nadie debería hacer nada por obligación, si tú no quieres no quieres, y si él no quiere comprender lo simplemente existe una abismal incompatibilidad entre los dos.
- Elsa- Dijo esta vez Cristina- Nunca hagas algo de lo que te puedas arrepentir. ¿Te ves casada con él?
- No, quiero decir, soy muy joven. Yo no pienso en esas cosas.
- Ves- Señalo Cris- hay esta la prueba, no lo quieres pensar pero sin querer lo piensas, te imaginas una vida con él, con niños revoloteando en vuestro jardín...
- No se...- Ladeo la cabeza, aquellas dos chicas solo la habían confundido más.
- ¡Mira, porque no mejor vamos a gastar el dinero en ropa!- intentó animar Bella.- Así podre fastidiar a mi marido.

Cogieron sus cosas y al girarse y andar se encontraron con Sandra, la desaparecida.
- Anda hola Sandra- la saludo a la vez Cris y Elsa.
- Hola chicas.
- Oye, os venís- Dijo al notar que iba una amiga de su brazo- con nosotras.
- Chicas no podemos, estamos de compras.
- Como nosotras- Se ilusionó Bella.
- Otro día nos vemos- Contesto Sandra- Llamadme.

Las tres amigas, ya no eran las mismas....

Después de unos días...


Por fin había llegado el día, después de trescientos pañuelos, dos baños con espuma relajante, y unas 300 horas metida en la cama, había dado resultado. Alonso la había llamado ¡Vaya, si todavía se acordaba de ella!.

Sus padres aquel día se habían marchado dejando la casa sola, y ella estaba histérica.
De repente sonó su móvil.
- ¿Hola?- pregunto, sabiendo que en la pantalla del móvil ponía " cari"
- Hola preciosa, mira que me ha surgido un pequeño problema y no podré llegar
- No pasa nada- Dijo desilusionada
- Gracias, eres la mejor de mundo.- Y colgó.

Pero claro que si pasaba, no sabía bien porque pero Alonso había dejado de ser él. O por lo menos, de ser aquella parte de él que tanto le encantaba, quizás estaban mejor cuando no habían definido una relación, porque ahora Elsa, sólo se sentía como un jueguecito.
Se sentó en el sofá y esperando a que el tiempo pasase lo más rápido posible se quedo dormida.
- Ding dong- Sonó el timbre de la puerta y con la ilusión en los ojos de que fuera su novio abrió entusiasmada. Pero no era él, era Cristina con aquella dulce chica de la que no se acordaba su nombre.
- Nos vamos- Tiró de Elsa y cogiendo esta las llaves deprisa mientras sacaron de casa.
- ¿Donde vamos? -Pregunto después de un tiempo
- A ver una película.
- ¿De qué?
- De amor.
- A nono- Se deshizo del agarre de su amiga- No quiero ver una de amor.
- Pues la vamos a ver, mira no se quien es el desgraciado que anda jugando contigo, pero tengo la esperanza de que si ves una película de amor te des cuenta que la tuya anda lejos de ser así.
Y calladas, llegaron al cine, vieron Luna Nueva, amor fantasioso,  quizás demasiado, pero al cabo del tiempo viéndola, se dio cuenta de las duras y sinceras palabras de su amiga.
En esos momentos se sentía como una Bella indefensa esperando a que su Edward Cullen apareciese de la nada haciéndola sonreír y sacándola de aquel hoyo en el que ella misma había cavado para su tumba.
Se sentía tan desconcertada. Pero lo peor de todo aquello, es que ella no tenía un amigo hombre-lobo con él que poder pasar las horas. Ella estaba sola, aunque físicamente esta vez no.
Unas lágrimas recorrieron su rostro. Estaba segura de que si hubiera visto esa película sin tener las mismas circunstancias que la protagonista habría llorado, pero no tanto.
Ver aquellas escenas en las que Bella gritaba de dolor por sus pesadillas y en las que se encontraba totalmente sola sin él, la provocaban un dolor en los más profundo de su cuerpo.
Se levanto a toda prisa del asiento, e intento salir de aquella filas dando alguna patada que otra a las personas que estaban sentadas en las butacas, eso sí, ella también recibió alguna zancadilla por la casi se cae de boca al suelo lleno de palomitas de la sala de cine.
Bajo aquellos diez escalones pequeños y con luces brillantes, y cuando salió de la sala para dirigirse al servicio y encerrarse en uno de los baños a lloriquear...
Se encontró con su Edward Cullen, pero no de la forma que hubiese querido.

8 Comentarios:

sarus eyf dijo...

JOOOOO quiero saber que pasa, siempre dejas con la intriga, me encanta. Espero que publiques pronto:)Un beso

Anónimo dijo...

OyeJoliin, me ha encantado pero me has dejado con la duda :S. Aaahh y Alonso me wsta empezandoo a caer mal, pero MUY mal.
Sube pronto el proximo,
ANNA

AE dijo...

jajajaja dentro de poco lo sabréis jajajaja seguro acabaréis odiando a Alonso al final de la historia jaajaja.
un besoo !!! que hace mucho que estas desaparecida xD hecho de menos tu historia

AE dijo...

jajajaja, pretendía dejaros con la intriga xD
jajajaja pues ya veras como termina cayendote xD
lo subiré prontisimo, ya vereis.

Anónimo dijo...

uuy este Alonso empieza a caerme mal ¬¬
lo has dejado con toda la intriga.. sube pronto!
Ana

Anónimo dijo...

Genial. Genial. Y genial :)
PD: Sube hoy el 29 ! :)

AE dijo...

jajajaj ya jajajaja y caera peor, os lo aseguro jajajaja quizás con este nuevo capí.
Ya jajajaja y la próxima también lo he dejado con la intriga
Besitos ana ! :)

AE dijo...

Gracias, Gracias y mil más gracias :)
PD: ya esta subido:)
besiness :)

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