Primer Capitulo: Borracha perdida

Primer Capitulo: Borracha perdida

-Venga date prisa! - Chilla Yisela desde la entrada.

- ¿Como la soportas?- Dijo Enie entrando a mi habitación - ¡Venga date prisa!-Dice intentando imitar el tono de voz de Yisela - Es insoportable esa tía. Yo no se como no la mandas por ahí.

- Por que ella es una buena amiga. Ya se que tú no conoces ese concepto, debido a que las tuyas son unas víboras falsas que se atacan unas a las otras.

- Tú sabrás lo que haces. Pero cada día que pasas con ella, tus ojos se apagan más, y ya ni hablemos de esa sonrisa que desapareció - Dice girándose en el marco de mi puerta.

- ¿Desde cuando te importo tanto? - Digo buscando mi última esperanza.

-  Desde que me sobra demasiado tiempo libre - Dice alargando la vocal "i"

- Y si no me equivoco, te sobra tiempo desde que Carl te dejo ¿Verdad? - Digo echándola una mirada.

- Mira niña, haz lo que quieras ¿De acuerdo?- Dice en un tono borde y de fastidio- Por mi como si desapareces para siempre - Y dicho esto, se dio la vuelta y volvió a encerrarse en su cuarto , como llevaba haciéndolo toda esta semana

Abro el armario, y ahí esta la última esperanza, una vestido negro y un poco transparente. Bajo las escaleras con una sonrisa en la boca, pero al verla me derrumbo. Mi única esperanza compara con la suya era como algo cogido del mercadillo.

- Que guapa vas - Me dice. Y yo me limito a sonreír. Cuando llegamos a la discoteca, nos la pasamos bailando y disfrutando, pero después de un rato, mi amiga se perdió entre los abrazos de aquel chico que apareció sin previo aviso. Yo, me senté en una silla al lado de la barra. ¿Nunca podré ser yo la que me encuentre en los brazos de un chico?

- Un Valantine - Dijo un chico que se sentó al lado mía - Por cierto, otro más para esta chica tan guapa - Logré oírle decir. - Como te llamas - Dijo dirigiéndose a mí.

-¿Quién yo? - Respondo incrédula.

-Si, quien sino - Dijo riéndose.

- seis cero cinco...

- ¿Qué dices? - Dijo interrumpiéndome, antes de terminar de darle el número de Yisela.

- Qué no hace falta que te lo curres. Has venido para que te diga el número de móvil de aquella chica - Dije mientras señalaba a Yisela, la cual ya había cambiado de chico.

- No - Dijo algo confundido.

- ¿Entonces?

- ¿Esta es tu estrategia para evadir a los tíos?- Y ahora era yo la confundida - Seguramente que ni siquiera conoces a la chica esa, que por lo visto se le están viendo asta las bragas - Y entonces miré, y era cierto, eso provoco algo de risa en mi interior, una risa maliciosa. Después de unos cuantos Valantine, unos cuantos piropos, dolor de cabeza y ya ni os cuento de estómago, apareció Yisela, que por lo visto iba de la mano de un chico.

- Bueno tía ¿Nos vamos ya o que?- Dijo algo animadilla. Otra vez más me iba a tocar hacer de sujeta velas.

- No, iros vosotros - Contesto el chico que había pasado toda la noche soportando me, que si ya mi carácter es inaguantable imaginaros borracha.

- ¿Te lo vas a tirar a este también? - Pregunte, con un tono que se desviaba, y borracha perdida, sin saber bien lo que estaba diciendo, mi boca se movía sola, sin mi consentimiento. - Que sepas - Dije cogiendo el cuello de la camisa del chico - Que eres el quinto con el que baila esta noche. Y que sepas tú- Dije señalando a Yisela. - Que antes, se te ha visto asta el alma - Y entonces comencé a reírme. Sin poder parar, la envidia que la tenía se transformo en ridiculizarla. En reírme de ella en su propia cara.

- Déjala, esta borracha y no sabe lo que dice- Respondió Yisela tranquilizando las facciones del muchacho que la acompañaba.

- Si que lo sabe, si - Dijo el chico que estaba sentado al lado mía defendiéndome- Pero haber que a lo que iba el tema, que ya me hago cargo yo de llevarla a casa.

- Si, mejor, por que huele a Valantine que echa para atrás - Dijo con una mueca de asco, a lo que yo la conteste con una sacada de lengua.

- No deberías tenerla celos - Dijo el chico que estaba al lado cuando Yisela se fue.

- Y no se los tengo - Le cogí de la mano, y empecé a intentar salir de aquel antro.

Al día siguiente me desperté, me dolía demasiado la cabeza por lo que decidí dormir un rato más.

- Uuuh - Dijo Enie cerca de mi oído - La niña empollona se desfaso ayer eeh - Dijo en un tono irónico- Venga hombre - Dijo cogiendo la manta que me arropaba y quitándome la.

- ¡Que hace frío!- Abrí un ojo- que haces niña estúpida - Digo enfadada al poder ver quien era.

- Ya es hora de despertar princesita - Dijo en un tono burlón.

- ¿Qué pasa, que ya has encontrado a otro príncipe que te camele por las noches y te deje abandonada por las mañanas? - Conteste a su tono burlón. Y entonces su expresión cambio a una fría, una lágrima le recorrió el rostro. Vale, sabía que me había pasado, pero es que por las mañanas tengo un mal despertar.

- Por lo menos he sentido lo que es que me quieran, no como tú - Dijo a la defensiva.

- Vale eh - Dije levantándome y agarrándola del brazo- Lo siento, me perdonas - Y entonces tiro de su brazo para librarse de mi - Ya sabes que tengo mal despertar.

- Pues te metes tu mal despertar por el culo - Y después de esto, entro a su habitación dando un portazo. Me fui a dirigir a su cuarto, cuando sonó mi móvil. Era Yisela, mierda, ahora encima me tocaba bronca.