Prometo publicar más seguido en esta Semana Santa ! Espero que les guste el nuevo capítulo ;)

Capítulo 14: Época de prueba.

Tom tenía razón. Un trato, era un trato.
El sexo, era sólo eso, sexo, asta que alguno de los dos o los dos se enamoraban. Un beso, solo era un beso, asta que alguno de los dos o los dos pusiera pasión y sentimientos. El rencor era solo eso, rencor, asta que aquella persona te pedía perdón y te olvidabas de aquel resentimiento. Y un trato, claro que un trato era solo un trato, asta que alguno lo incumpliera.
Y Alonso lo incumplió en el momento que se dejo llevar por el amor de Elsa.
- ¿De que hablas papa?- Pregunto Elsa desconcertada mientras el rubor de que su padre la viera besar a un chico subía por sus mejillas- Ya hablamos sobre eso.
- Elsa déjame explicarte- Rogó Alonso
- Tú no le vas a explicar nada- Chillo Tom a Alonso.
- Ella debe saberlo.
- Ella es mi hija, y yo decidiré cuando romper su ignorancia sobre este asunto.
- ¿Qué esta pasando aquí? No entiendo nada, por que habléis como en clave, y por que tú- Dijo señalando a su padre- me hablas ahora del trato.
- ¿Qué trato?- Preguntó Alonso.
- Un trato que hicimos mi padre y yo- Respondió
- Elsa, el no tiene que saber nada nuestro- Dijo su padre, sintiéndose acorralado.
- Lo se, pero como aquí nadie habla entonces hablo yo.
- Eh dicho que no- Dijo con autoridad- Sube a tu cuarto y espérame allí.
- No- Se negó.
- Ahorra no esta tu madre para defenderte- Dijo arrastrando las palabras- sube.
- No pienso subir hasta que no me enteré de lo que pasa aquí, y de por que no me dejas contar el trato.
- Como no subas...
- ¿Qué?- Le corto- me encerraras un mes en mi cuarto, o quizás me miraras todos los días cabreado. Ya no papa, ya no te voy a obedecer, de que me sirve no estar encerrada si no puedo estar con las personas que quiero.
- Cuéntame el trato- Pidió Alonso.
- El trato- Dijo Elsa sin querer desviar la mirada de su padre, el cual adoptaba un tono rojizo debido a su cabreo- el trato era que si yo dejaba de verte, mi castigo sería más leve y tú podrías salir de la comisaría.
- Me dijiste que el trato solo era conmigo- Le acuso Alonso a Tom.
- Vaya, entonces aquí ahí mucho mentiroso ¿Verdad muchacho?
- Yo no miento.
- Y entonces ¿Por que estabas besando a mi hija eh?- Chilló.- O mejor por que te has acercado a ella.
- Ya te lo dije, no quiero alejarme de ella.
- Haré de tu vida un infierno.
- ¡Papa!- Chillo Elsa- no se que esta pasando, pero lo mejor será que volvamos a casa todos y nos tranquilicemos- Dijo Elsa, recordando que ella no amaba a Alonso, recordando todo lo que la había echo, sin embargo cuando fue a dar un paso Alonso la paró.
- ¿Sabes por que nunca pude amarte como querías?- Dijo, esperando que aquella fuese la esperanza para retener a Elsa a su lado.
- ¿Por que?
- Por aquel dichoso trato- Fulminó con la mirada a Tom- Tú padre me ofreció, que si me alejaba de ti no te castigaría y que además me dejaría salir de la comisaría.
- Papa- Dijo Elsa decepcionada- ¿Tú hiciste eso?- Preguntó dolida.
- No tenía otra opción cariño. El no te conviene, me documente, ¿Acaso sabes lo mujeriego que es este?
- Si papa- Dijo asintiendo con la cabeza.
- Entonces... ¿Qué haces con él?
- Por que me gusta.
- Le gusto- Susurró Alonso sonriendo.
- Pero te hará daño ¿No lo ves?
- Ya lo ha echo
- Tú...- Dijo enfadado Tom.
- Pero papa, sigo aquí, viva. No podrás evitar toda mi vida que me haga daño, o que cometa errores, porque algún día las cosas se te escaparan. Como hoy, en el amor no hay control. No eliges a quien amas.O si no mira tú y mama, no estabais para estar juntos, pero os enamorasteis sin querer.
- Lose hija, pero si puedes elegir olvidarle.
- Y lo he intentado, me he separado de él. Pero el ha vuelto, y en verdad eso es lo que quería- A cada palabra Alonso la miraba más sorprendido- Papa, déjanos. No le hagas nada.
- Esto no quedará así- Dijo Tom mirando con furia a Alonso- Diez minutos, sólo diez minutos para que vuelvas a entrar a casa- Y así se dio la vuelta y entró.
Con que entro se miraron, y con los ojos puestos uno en el otro comenzaron a andar sin rumbo.

- No te creas que tendrás mi perdón así de pronto- Dijo Elsa.
- En ningún momento lo he pensado- Dijo sonriendo acercándose a ella- pero te gusto.
- no- Dijo desviando su mirada de la de él.
- Venga no me lo niegues, lo has dicho tu misma hace un momento.
- Sólo lo decía para que mi padre no te matará.
- Bueno entonces... ¿Todo resuelto?¿Me darás una oportunidad?
- Nose.
- Venga Elsa, por favor- La suplico.- Además tengo todas las características para un novio perfecto. Soy guapo, bueno- rectifico- soy extremadamente guapo, se hacerte reír,  tengo moto, no seré muy inteligente pero aún así podré robarte el corazón,- Se acerco a ella y sujeto su rostro entre sus manos- y lo más importante es que te quiero, y se que tu ami también.
Dicho lo dicho se acercó a ella lentamente, después poso sus labios con los suyos, volviendo a reconfortarle aquella sensación. En toda su vida había estado con muchas chicas y quizás demasiadas, pero ninguna de ella le provoca el efecto que Elsa hacía.
- Y te aviso- Dijo Elsa después de terminar el beso- que no podrás besarme cuando te de la gana. Estas en época de prueba.
- ¿Época de prueba? que mierda es esa- Dijo haciéndose el cabreado, aunque en verdad no le gustaba eso de no poder disfrutar de sus labios cada vez que le apeteciese.
- Si, como oíste, te lo ganaste a pulso.
- ¿Por qué? porque eres tan cruel, he venido aquí, he puesto mi vida en riesgo escalando para llegar a tu ventana, me he declarado y encima he echo frente a tu padre. ¿Por que te gusta hacerlo todo tan difícil?
- Por aparecer hoy con esa- Y el empezó a reírse- Para de reírte- Le pego en el hombro.
- Au, au- Dijo casi desvaneciéndose al suelo.
- Ey, ¿que te pasa? ¿No estabas bien?- Pregunto ayudando le a ponerse en pie totalmente.
- No, es que no podía arruinarlo todo si te decía el dolor que tenía por todo el cuerpo.
- Si quieres nos sentamos allí- Señalo el terreno de debajo de un árbol llorón.
- Si, es lo mejor, estoy matado, además me duelen las manos de cuando se cerro la ventana y me pilló los dedos.
- Lo siento.
- No pasa nada- Dijo sentándose y dando palmadita a un hueco que dejaba al abrir sus piernas.- Contigo a mi lado todos los males desaparecen.
- Que tonto eres- Dijo mientras Alonso la abrazaba por detrás.
- Huele tan bien tu cabello- Dijo oliéndolo y poniendo a Elsa colorada- lo siento mucho.
- ¿Por qué?
- Por todo lo que te he echo este tiempo, no quería que tu padre te castigará más por mi culpa. Lo siento por lo cambios de humor, es sólo que recordaba el trato, y ...tenía que alejarme de ti. Y también lo siento por lo del mediodía. Acaso no te diste cuenta que intenté olvidarte con otra, de todo un grupo la elegí a ella por ser rubia- Dijo mientras tocaba el pelo de Elsa- Por tener los ojos verdes- toco ahora sus ojos- y por nada más, por que conforme pasaba el tiempo me daba cuenta de que tu no tenias reemplazo. Aquella chica era una chillona, además no me pegaba como tú, ni se enfrentaba conmigo como tú, y aquello me parecía de lo más aburrido.
- ¿De verdad la elegiste por parecerse a mí?
- Si, aunque como dije no se parecía nada a ti. Tú eres mil veces mejor.
- Sabes... me dolió demasiado que aparecieras allí con esa.
- Y ami me dolió que vieras la estupidez que hice, pero en cierta forma lo agradezco, porque si no hubiera visto todas aquellas cosas, ahora mismo no estaría aquí, seguro estaría emborrachándome.
- ¿Qué cosas?- Pregunto Elsa girándose para mirarle a la cara.
- Ver el daño que te hacia, ver lo poco que esa muchacha se parecía a ti, ver las pocas ganas que tenía de seguir alejado de ti, ver tu lágrima recorrer tu mejilla, tu rencor, tu rabia. Te quiero- La susurró- y nunca he querido tanto a nadie como a ti- dijo golpeando con su aliento los labios de ella.
- Yo también te quiero- y esta vez fue ella quien se acerco a sus labios, sin exigencias ni ordenes. Estaba también harta ella de hacer el tonto esfuerzo de alejarse de él. Entrelazaron sus lenguas suavemente, se dieron besos cortos intercalado los con profundos, rozaron sus labios levemente. Pero la hora marcaba la hora de partida.
- Será mejor que te acompañé a casa
- Espera- Le paró- solo un rato más.-Pidió Elsa
- De acuerdo- Asintió con la cabeza- Además me tienes que explicar que es eso de período de prueba.
- Es simple- Comento entusiasmada.- Es como un empezar de nuevo, solo que ahora no seré tan fácil como la primera vez. Te lo tendrás que currar.
- ¿Enserio? a mi no me van las cursiladas.
- Bueno entonces tú sabrás lo que haces.
- Ayy- Suspiró- No se como lo haces para volverme tan loco- Y esta vez de forma menos tierna beso sus labios buscando con su lengua la de ella, para forma un torbellino.
- Y ya te dije que tendrás que ganarte mis besos- Le fulminó con la mirada, y el se rió.
Después se levantaron y la acompaño asta la puerta de su casa, se despidieron con un beso y otro y otro, hasta que la hora se pasaba y tuvieron que parar para no enfadar al oso Tom.
Cuando entró se sorprendió de que su padre no estuviera sentado en el sofá como en las películas, pidiéndole una explicación. Así que no lo dudo y aprovecho para ir a su habitación y dormirse, por que ahora que las cosas estaban resueltas, si podría conciliar el sueño.



- ¡¿Y todo aquello ha pasado?!- Pregunto Cristina emocionada.
Era ya por la mañana, Cristina y Elsa se habían despertado, pero como eran igual de vagas no querían levantarse de la cama, además, la lluvia que chocaba contra la ventana, les quitaba las ganas de salir de aquellas sábanas tan calentitas.
- Si.
- Pues vaya, me duermo en las partes más interesantes- Dijo haciendo reír a Elsa.
- Entonces...  ¿Estas saliendo con ese chico?
- Bueno salir salir, no, esta en época de prueba
- ¿En época de prueba? - Comenzó a reírse- Como te gusta hacerle sufrir.
- Se lo merece, por listo- Dijo mientras al fin se levantaba y se lavaba la cara.- ¿Bueno y tu que?
- Yo que de que- preguntó Cristina tapándose la cara con las sábanas.
- Que que de que con Rub. Qué no soy tonta.
- No paso nada, enserio.
- Si ya, entonces por que me mentiste, no me creí ni una pizca todo lo que dijiste- Dijo entrando a la habitación con el cepillo de dientes en la boca.
- Bueno porque no quería que pensarás cosas que no eran. Además todo el mundo sabemos que es propiedad de Sandra.
- Ya pero... ¿Y si le gustas tú?
- ¿Como le voy a gustar yo?  simplemente se sintió mal por lo del recreo y ya esta.
- ¿Y ni tendréis más clases?- Dijo Elsa elevando las cejas.
- Pues no lose, no se lo pregunte. Y tú deja de mirarme así- Le tiro un cojín- Ya te he dicho que no va a pasar nada.
- Zi zi jaberoz- Dijo con el cepillo de dientes dentro. "  si si ya veremos"
- vaze- se cachondeo ella de Elsa, a lo que esta rodó los ojos. "vale"

Mientras tanto Sandra se encontraba también tumbada en su cama, aunque sola. Sus padres como era habitual no se encontraban, su padre siempre estaba en la vieja tienda de segunda mano, y su madre era una empresaria medio importante que andaba de un país a otro. Su casa solía estar vacía la mitad de los días. Además su mejores amigas habían pasado una noche juntas y no le habían preguntado si ella quería ir también, pero no le preocupaba por que sabía que últimamente se estaban alejando demasiado. Una llamada la saco de sus pensamientos.
-¿Hola?-Pregunto Sandra ya que nadie respondía- Ahí alguien- Pero seguían sin responder- mira esto no tiene gracia ¿de acuerdo? si eres un acosador te aconsejo que...
- Soy yo- Dijo veloz Pedro.- Lo siento, no quería asustarte.
- ¿Que quieres?- Dijo cortante.
- Verte, estoy debajo de tu casa.
- No voy a bajar, puedes marcharte- Dijo apunto de cortar la llamada.
- Espera, por favor, necesito tu ayuda- Dijo hundido en la agonía- Tú... eres la única que puede ayudarme.
- Espera un minuto, y ya estoy- Tiró el móvil a la cama. No podía creérselo el había vuelto después de todo. No quería salir pero le había pedido ayuda y tenía la sensación de que debía ayudarle. Se puso una bata y simplemente se tapo aquellas ojeras y bajo.
Esta lloviendo y el estaba totalmente empapado. Sino se secaba podría cojer un catarro, o quizás algo más fuerte. Tenía cara de sufrimiento, y la mirada perdida, no sabía si estaba drogado, alcoholizado o simplemente estaba perdido. Dejo la puerta abierta y salió hacia la lluvia, empapándose.
- ¡¿Qué haces aquí?!- Gritó San por encima de la lluvia.
- Nada- Dijo con esos ojos desorientados, rojos, aquello no le gustaba nada.
- ¡Ven vamos a dentro!- Le agarro del codo y entraron dentro, cerro la puerta- Quédate aquí, no te muevas- Dijo con miedo a que se fuera y todo aquello se tratase de otro sueño. Fue al cuarto de su padre y cogio un pijama cualquiera, volvió rápidamente al salón, donde ahí estaba él, en el mismo sitio que le dejo, temblando.
- Ven- Dijo abrazándole  Yo- se separo de él-Te he traído un pijama de mi padre, no se si te valdrá pero es lo único que...
Pero no tuvo la oportunidad de seguir hablando, por que el se acerco a sus labios, besándola apasionadamente y a la vez con ternura. La elevo provocando que ella se aferrará a su cintura con sus muslos y el la mantenía en vuelo gracias a la fuerza que hacia al sujetarla del culo. Paso por el pasillo pero había tantas puertas que no sabía donde dirigirse.
- La derecha, mi habitación esta a la derecha- Dijo Sandra separándose solo un momento de su boca para volver con más fuerza.
La desplomó en la cama y se tomo su tiempo para desvestir la asta que quedaran los dos totalmente desnudos debajo de las sábanas blancas.
- Espera espera- Le paró- La protección ¿Recuerdas?- Dijo sin aliento. Se encorvo para poder llegara la mesilla- Toma.


Ahora se encontraba encima de él, cansada, con su cabeza encima de su pecho.
-Te echado tanto de menos...- Dijo Sandra- Pensaba, pensaba que ya te habías olvidado de mi y...- Dijo sufriendo.
- Nunca me he olvidado de ti- Acarició su rostro- No haces otra cosa que aparecer en mi vida, en mi pensamiento o en mis sueños e incluso en mis pesadillas.
- ¿Pesadillas?
- Si- Acarició su cabello- Soñaba con que desaparecías para siempre, o que te veía con otro.
-Ya- Dijo esta volviéndose fría y levantándose de la cama con una sábana que la envolvía.
-¿Qué te pasa?- La preguntó.
- Qué es irónico sabes- Dijo mientras se ponía sus bragitas tapada por las sábanas.- Porque tu tienes pesadillas... pero yo- Dijo tragando saliva, sin querer decirlo- yo te he visto con otra- Le miró a los ojos mientras se quitaba la sábana una vez que se puso las bragas fucsias y el pelo tapaba sus pechos.
- Eres tan bella- Dijo al verla en su casi completa desnudez. Se levantó sin taparse.
-¡Oh dios!- Dijo ella tapándose los ojos- Tapate Pedro.
-¿Por qué?-Río divertido- No hay nada que no hayas visto ya.
- Por dios.
- Ven- Dijo agarrando su mano y atrayendo la- Tú solo existes para mi.
- No te creo.
- Te amo.
- No te creo- Negó con la cabeza.
- Estos días sin ti, han sido como el infierno.
- No te creo.
- Y se... que he intentado alejarme, no debería estar aquí, no cuando te echo tanto daño.- Dijo con los ojos cristalinos.
- Ya.
- ¿Quieres que me vaya?- Dijo sin querer esperar un si.
- No-  Acaricio su pecho- No lo quiero, no te vayas, no- Dijo exaltada- ¿Como voy a querer que te vayas? es más podrías quedarte todo el tiempo que quieras.
- Aunque te haya engañado
- Si
- Aunque te haya echo daño
- Si
- Aunque ahora mi novia sea otra.
- Si.
- Aunque... seguramente después de todo, me vaya y te abandone.
- Si.
- Lo ves- Dijo girándose y comenzando a vestirse- No puedo hacerte esto.
- ¡Para!- Le ordenó pegando le en la espalda- Para de vestirte por favor.
- ¿No querías que me tapara?
- No te vayas, por favor, quédate un rato más, no te vayas tan rápido- Suplicó mientras le daba esta vez levemente.
- No puedo- dijo abotonándose el último botón de su camisa. Ando asta la puerta pero antes de salir dijo:
- Te mereces algo mejor que yo.

Al día siguiente...

- Hola- Dijo acercándose Cris a Rub en el descanso, para ir al banco de siempre.
-  Hola-  Dijo nervioso.
- ¿Qué tal las clases?- Preguntó Cris.
- Bien. ¿Por cierto has visto a Sandra? No la veo por ningún lado.
- Ah, creo que hoy, ha faltado.
- ¿Y  eso? que la pasa.
- No lose. Oye en cuanto a las clases...- Dijo queriendo rechazarlas.
- Ah si- Dijo mientras se sentaba- Hoy a la misma hora.
- De acuerdo- Asintió dudosa.
- Hola- Se sentó Elsa al lado de Rub.- ¿ Habeís visto a Sandra? Tenía que hablar con ella.
- No- Respondieron los otros dos al unisono, se miraron y se sintieron cómplices.
- Qué raro, después iré a visitarla para ver que la pasa.

Las siguientes horas les fueron un infierno para cada uno, se distraía con una cosa diferente para poder pasar la clase y no terminar apoyado en su pupitre durmiendo. Cuando por fin acabo las clases y salieron se encontraban hablando de aquella fiesta que quedo solo como un proyecto y entonces le vio con aquella rubia de nuevo.
¿Estaba jugando con ella o que? No podía creérselo, parecía como si la misma historia se volviera a repetir. Bajo los escalones enfurecida.
- ¡Qué haces aquí!- Le reclamo Elsa a Alonso girándole.
- Vaya humos.- Rió
- Qué que haces aquí.
- Pues que voy ha hacer...- Dijo quitando aquella sonrisa- venir a recogerte.
- A...- Dijo pasando de cabrea a tímida.- ¿Ah recogerme?- Se le iluminaron los ojos.
- Si.
- ¿Quién es esta?- Dijo la maldita rubia Barbie girando a Alonso y haciendo recordar a Elsa que ella estaba ahí.
- Mejor dicho ¿Que haces tu aquí?-  Preguntó Elsa.
- Hablar con mi novio.
- De eso quería hablarte- Las corto Alonso- Creo que será mejor que lo dejemos, me equivoque, nos precipitamos.
- ¿Pero por qué?
- No te das cuenta moco pastoso- Dijo Elsa- Te deja porque nunca te quiso, por que el y yo nos cabreamos e intentó buscar un clon mio para saciarse.
- ¿Así? Lo que tú digas, pero Alonso y yo hemos follado- Dijo intentado y consiguiendo hacerla daño. ¿No era una chillona? ¿No era que no la gustaba? otra vez igual, otra vez se sentía la tonta del cuento que se creía todo de él. Sin embargo no dejo que esta vez aquella barbie la pisoteará.
- Muy bien cariño- Dijo apoyando su barbilla en el hombro de Alonso, felicitándole - Ahora ¿Cuanto debo de pagarte?- A lo que Alonso la miró reprobatoriamente.
- Yo no cobró por sexo- Dijo con furia, apunto de abalanzarse hacia Elsa
- Oh valla- Dijo Elsa haciéndose la sorprendida- ahora ya ni cobran. Bueno en tal caso, ya no requeriremos más de tus servicios, pero gracias eeh- Y así cogió del codo a Alonso y tiro de él.
-¡Tú si que eres una puta!- Empezó a chillar escandalosamente la barbie a lo que Elsa se giró la sonrió y posteriormente la tiró un guiño. Una vez que cruzaron la esquina Elsa se alejo cuatro pasos de él.
- Espera donde vas- Dijo Alonso corriendo para alcanzarla.
- A casa de San, hoy no ha venido y eso me preocupa.
- No me refería a eso ¿Por que te alejas?
- Menos cien puntos- Dijo Elsa.
- ¿Como que menos cien puntos?
- Si ¿te acuerdas? Estabas en época de prueba durante un mes. Pues ahora estas en números negativos, así que yo que tu me andaría con pies de plomo.
- ¿Como?- Pregunto Exaltado y cogiendo de la muñeca a Elsa fuerte para que no pudiera escaparse.-¿Encima que vengo a recogerte.
- Me da igual, ¿Tu sabes la cara de tonta que se me ha quedado cuando dijo aquella furcia que follasteis? - Le miró enfadada- Espero una negativa de tu parte- Le fulminó con la mirada.
- No puedo mentirte Elsa, ella tiene razón- Y entonces esta volvió a andar deprisa.
- ¿Por qué?- Se paró y volvió a girarse para mirarle a la cara- Por que tuviste que hacerlo ¿Eh?
- Elsa ya hablamos esto y lo arreglamos, no me parece justo que me quites cien puntos por una cosa que ya esta arreglada.
- ¡¿Y a ti te parece justo follarte a medio pueblo?!.
- No estábamos juntos Elsa, no seas injusta, estoy intentando por todos los medios no cabrearme, pero si me vuelves a gritar...
- ¡Entonces que!- Chillo  provocando que mas de alguno le mirara mal- ¿Me abandonaras de nuevo?
- Elsa lo que estas haciendo esta mal- Dijo bajo.
- Debiste de haberme lo dicho, es más, menos cien no, sino menos quinientos puntos.- Dijo, y siguió su camino.
- No me pareció importante.
- Ah claro, es verdad, follarte a medio pueblo no es importante, claro.
- No seas tan cría, solo fue con ella y fue un error.
- Un delicioso error ¿Verdad?
- ¡Elsa!- La cogió del codo, cansado de aquella escena- tranquilízate ¿De acuerdo? sólo te quiero a ti y nada más que a ti, si no te dije nada fue por que no quería que te pusieras como te estas poniendo. No quiero perderte, olvidemos lo y ya.
- Sabes... vete a la mierda- Dijo tirando fuertemente de su brazo y andando deprisa para la casa de Sandra.


Horas después...

- ¿Entonces lo entiendes?
- Que si, ya te dije que si. Me tengo que ir Rub.
- ¿Pero seguro que lo entiendes?- Dijo robando la el abrigo.
- Qué si, venga dame el abrigo- Dijo esbozando una sonrisa jugetona.
- ¿Seguro?
- Rub para de hacer el tonto, si tienes que decirme algo dímelo ya- Dijo después de coger el abrigo.
- ¿Y si es como las cálculos?
- ¿Qué quieres decir?- Dijo poniendo el abrigo y no prestando le mucha atención.
- ¿Y si no se puede decir?
- Pues entonces, haz lo que haga falta.

Fue en ese momento como las manos de Rub raptaron la suya impidiendo que se pusiera mejor la bufanda, se acerco a ella y deposito sus manos por la parte trasera de su cadera, mientras que ella por instinto entrelazo su nuca con sus muñecas.
Sin saber bien como, se juntaron tanto asta que sus labios se tocaron y sintieron la suavidad y el contacto caliente del otro. Todo era tan bonito que Cristina no quería alejarse y para que negadlo quizás una parte de su mente lo deseaba. Después de un beso corto, como el primer beso de unos críos tímidos se separaron dejando ver el rubor de Cristina.
- Bueno creo, creo que me tengo que ir.
- ¿Te acompaño?- preguntó nervioso.
- No, no hace falta.- Con ella el nunca podía saber si había echo bien o mal.



Después volvió al supermercado por que se había olvidado completamente de la sala de congelados, debido a que en esa sala se perdió ni siquiera le dio importancia a comprar los filetes, pescado, croquetas y las tartas debido a que dentro de poco iba a ser su cumple y el de su padre, aunque no sabía si estaba la cosa para celebraciones.
Antes se perdió en la sala de congelados, pero una vez haber entrado no lograba encontrarla, y una vez haberla encontrado debía de encontrar aquella tarta ya que su padre el "especialito" solo le gustaba esa tarta. La vió y no supo bien por que fue corriendo sin embargo cuando fue a llevársela una mano se puso encima suyo. Le dio la sensación de que se parecía a ese tipo de anuncios o series en la que dos mujeres se peleaban por el mismo bien, debido a que era el último, no obstante, cuando cruzo los ojos con aquella persona pudo diferenciar dos cosas, la primera era un hombre y la segunda...
- Vaya vaya, nos volvemos a encontrar- Dijo Alberto sacándola de los pensamientos.
- Eso parece- Se acerco a él.
- ¿Crees que tres veces serán suficiente, o mejor esperamos a la próxima?
- Creo que el destino ya ha tomado su decisión y ahora nos toca a nosotros.

En otro lado...

- ¿Sandra? ¿Estas en casa?- Pero nadie contesta, desde que se cabreo con Alonso llevaba aquí media hora sentada- Mira Sandra se que estas en casa así que o me habrés o te juro que me cuelo como sea.
- Vale- Respondió una voz ronca por el telefonillo- Ya voy ya voy, no vayas a romper algo.- Después entro y como vio como  la puerta de casa estaba abierta entro, al no encontrarla en el salón fue directa a la habitación y allí la vio, tumbada en la cama.
- ¿Estas enferma?
- Si
- ¿Seguro?
- Si
- Entonces me quedo a cuidarte- la sorprendió- mira he cogido prestado del instituto el termómetro y pastillas por si te duele la barriga o la cabeza.
- No tenías por que.
- Si tenía Sandra, después de todo sigues siendo mi amiga. Se que últimamente - dijo desdoblando una manta- nos hemos alejado mucho, pero creo que ya es hora de comportarnos como mayores. Además hoy me asustaste cuando no te vi, siempre vienes nieve o granice, tengas fiebre o estés con las hormonas revolucionadas.
- De acuerdo, entonces empezaré por dejar de mentirte. No fui al colegio por que todavía estoy pegando los trocitos que forman mi corazón.

12 Comentarios:

Anónimo dijo...

me encantaa!!
pero hay una cosa que no entiendo Cris se encuentra con Pedro en el super¿?
un beso! subee pronto. Ana

Anónimo dijo...

solo decir que me ha encantadoo! (;
A mi también me ha pasado, se encuentra con cris o con sandra en el supermercado?
Un besazo y sube cuando puedas
ANNA

María. dijo...

Hola :) me ha encantado como todos
Cris se encuentra con Pedro, Sandra se encuentra con Pedro o es que Cris se ecuentra con Rub? Fuua que lio jajaja
Me encanta Pedro. Elsa es un poco injusta con Alonso no?
ADIOS :) ME HA ENCANTADO :)

AE dijo...

Hola :)
Muchas gracias xD
Hasber i¡lo explique en una entrada con que vi vuestra duda generalizada, pero de paso por si acaso lo aclaro por aquí, fue un pequeño error mio xD yo y los nombres. Es cristina que se encuentra con Alberto

AE dijo...

Muchas mcuhas gracias, y como conteste al antiguo comentario
Si es Cris, pero el chico es Alberto que se me ha pirado jajaja
Besooosss , si el siguiente es una maraton :)

AE dijo...

Hola :)
Muchas gracias. Jajajaja lo siento por ese cacao que he formado en un momento.
Haber es Cristina si, me e equivocado con el chico el chico con quien se encuentra es Alberto. jajaja lo siento por hacerte un lio xD
si la verdad es que es un poquitín injusta pero... ¿Quien reaccionaría así? xD
Adiós besooss ! y gracias de nuevo

María. dijo...

Hola :)
No me has hecho un lio, la que me hice un lio fui yo jajaja no había caido en la cuenta de que tambien existía Alberto jaja
Nada :) besoooos

AE dijo...

jajajajja aun asi fue un error mio jajajajaja :)
besoooss dentro de poco los siguientes capís

María. dijo...

Jajajaja, un error lo tiene cualquiera jajajajaja :)
Estoy deseando leer el maratón, espero que tengan la misma extensión, o incluso sean mal largos jajaja :) BESOOOS

AE dijo...

Ya bueno :$
Pues hoy es por fin ! y si, si son largos jajaja

María. dijo...

Genial:)
Estoy por dejarlos y leerlos todos de un tiron, pero no sé si podré aguantar la tentación jaja

AE dijo...

jajajaja haber haber !!! veremos si te puede la tentación jajaja por que ahora viene el segundo ! :)

Publicar un comentario